En un estudio de costo-beneficio se confirma que la restauración de los arrecifes de coral podría ser una forma rentable de salvar vidas y ahorrar dinero

Los investigadores diseñaron un sistema de modelización para cuantificar el valor que la restauración de los arrecifes de coral podría aportar a 1000 kilómetros, o 621 millas, de costas en Florida y Puerto Rico. La investigación comparó la cantidad de inundaciones que podrían causar las tormentas con y sin la restauración de los arrecifes de coral a una resolución de 10 metros cuadrados, o 108 pies cuadrados. Luego, los investigadores determinaron cuántas personas, propiedades y actividades económicas podría proteger la restauración de los arrecifes al evitar las inundaciones costeras.

“Los arrecifes de coral son barreras costeras naturales que pueden reducir sustancialmente las inundaciones y la erosión costera”, dijo Curt Storlazzi, autor principal y geólogo investigador del Servicio Geológico de EE.UU. “En las últimas décadas, hemos perdido muchos arrecifes a causa de factores estresantes globales y locales, y restaurarlos puede restablecer la protección que antes proporcionaban”.

Los arrecifes pueden absorber y debilitar las olas dañinas. Como resultado, las olas que golpean las costas son más pequeñas y causan menos inundaciones y erosión, lo que salva vidas y ahorra dinero. Restaurar los arrecifes de coral degradados o destruidos podría proteger a casi 3000 personas cada año solo en Florida y Puerto Rico. Los arrecifes también podrían evitar anualmente daños materiales y pérdidas de actividad económica equivalentes a más de $391 millones.

Utilizando un presupuesto de $3 millones por kilómetro, el estudio calcula un análisis de costo-beneficio de la restauración y el mantenimiento de los arrecifes. Aproximadamente la mitad del presupuesto se destina a la creación de arrecifes y la otra mitad al mantenimiento. En alrededor del 20% de la zona de estudio, el valor de los bienes y la actividad económica que se protegen de los daños causados por las tormentas sería superior al costo de la restauración del arrecife.

“Este planteamiento representa un enorme avance en la caracterización de la eficacia de las infraestructuras naturales para la protección costera. La modelización de la relación costo-beneficio de la protección y/o restauración también se puede aplicar a otros ecosistemas como playas, marismas, arrecifes de ostras y bosques de manglares”, dijo Borja Reguero, profesor de la Universidad de California en Santa Cruz. “Además, este sistema de modelización puede utilizarse para evaluar las repercusiones de futuros cambios en las tormentas o el nivel del mar, ayudándonos a medir cuándo y qué tan rentable es adaptarse”.

Las poblaciones vulnerables están desproporcionadamente expuestas a los riesgos de los riesgos derivados de desastres naturales. La restauración podría proporcionar beneficios monumentales a las personas que más necesitan ayuda. Este estudio muestra que las poblaciones vulnerables podrían recibir entre dos y tres veces más protección contra las inundaciones que la población general.

“Nuestro objetivo en este estudio era aportar datos científicos concretos para determinar a quién beneficia la restauración y dónde se notan más esos beneficios”, dijo Storlazzi. “Queremos que la gente entienda que restaurar los arrecifes de coral no solo se trata de proteger hábitats bellos y diversos, sino de proteger a las personas, sus ciudades y los lugares que consideran su hogar”.

Este estudio también proporciona un marco para llevar a cabo los análisis costo-beneficio de la restauración de los arrecifes de coral relacionados con la reducción del riesgo de amenazas, lo cual abre una vía para que organismos como la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) o el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU. tengan en cuenta los proyectos de restauración de arrecifes, junto con métodos tradicionales como los mamparos o los rompeolas, al otorgar fondos para la mitigación posterior a desastres.

La restauración de los arrecifes de coral puede ser más duradera que las estructuras hechas por el hombre por sí solas. Si cambia el nivel del mar, las estructuras hechas por el hombre, como diques o malecones, deben hacerse más altas. Sin embargo, los arrecifes de coral son animales vivos y pueden crecer con los cambios del nivel del mar.

“La mayor parte de los fondos para la mitigación de riesgos y la recuperación de desastres apoyan infraestructura artificial, como diques, que degradan la naturaleza”, dijo Michael W. Beck, director del Centro para la Resiliencia Climática Costera de la UCSC y codirector del proyecto. “Al valorar los beneficios de las infraestructuras naturales, nivelamos el campo de juego y abrimos nuevas e importantes oportunidades de financiación para la restauración de los arrecifes”.

¿Y qué tal el valor que los arrecifes de coral aportan a sectores como el turismo, la recreación y la pesca? Este estudio sólo considera los beneficios económicos de los daños evitados. Por lo tanto, es probable que el verdadero valor económico de la restauración de los arrecifes de coral sea mucho mayor.  

El nuevo estudio del Servicio Geológico de los Estados Unidos, la Universidad de California en Santa Cruz y la Administración Nacional de la Atmósfera, titulado “La restauración híbrida de los arrecifes de coral puede ser una solución natural rentable para proteger las poblaciones costeras vulnerables”, se publicó hoy en la revista Science Advances. DOI: 10.1126/sciadv.adn4004